Después de haber hecho el lunes la vuelta a la plana, decidimos hacer al día siguiente una etapa por los sotos del Ebro hacía Torres para soltar piernas y rodar un rato. La etapa es de lo mas bonito que se puede hacer, por su vegetación, sus choperas y lo agusto que se lleva el pedalear llano sin nada que te exija un esfuerzo.
Llegados a la barca de Torres, un amigo de Nazario que estaba por allí, nos comento que se puede pasar la barca al otro lado ya que es manual y se hace tirando de la sirga, pudiendo realizar una subida que se antoja muy dura a la ermita que hay en el Castellar para luego volver a bajar y dejar la barca en su lado. Y en esas quedamos, la pensábamos hacer este Viernes pero por diversos motivos no pudo ser, así que cuando la vayamos a realizar le daremos publicidad para todo aquel que quiera venir.
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