lunes, 20 de mayo de 2013
POR LA PUEBLA, A PERDIGUERA.
Tras unos días sin crónicas, por motivos diversos, retomamos las mismas y empezamos con una salida de hace unas cuatro semanas.
Mucho habló Javito de Nazario, que si es un "trampas", que vaya "nazariada" que nos ha colocado, que se va a quedar sin amigos incluso en la residencia de mayores, pero vaya con Javito.
El recorrido en principio se prometía sencillo e incluso divertido, pero al subir la ermita de Alfajarin, la cosa cambio. Barro por doquier que incluso nos hizo desmontar y cargar con la bici al hombro, y una caída del que suscribe, sin consecuencias físicas, pero si morales. MI ORGULLO IMPREGNADO DE BARRO, y claro tras muchos lloros y súplicas de Javito, " sigo siendo su amigo ".
Lo peor del día, es que con la odisea, se nos hizo tarde para almorzar. Imperdonable.
PD: Fotos en el álbum " perdiguera "
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Tengo que decir que nunca he visto a nadie, solo a mi amigo Tomás, bajar de la bicicleta con tanta elegancia como a él y de paso rebozarse de barro con tal exquisitez que Giorgio Armani lo quisiera para sus creaciones.
ResponderEliminarPor favor que bonito quedó.